La salud bucodental siempre ha estado rodeada de falsos mitos. Y muchos de ellos, de ser asumidos como ciertos por las personas que los escuchan o leen, pueden ocasionar serios problemas sanitarios a quien tome la mala decisión de creerlos.
Desde Garcident queremos compartir contigo las afirmaciones falsas más peligrosas sobre salud dental para que las deseches definitivamente:
- Mascar chicle sustituye al cepillado: si bien es cierto que mascar chicle aumenta la segregación de saliva y aumenta el PH de la boca, nada sustituye la acción higiénica del cepillado y el uso del hilo dental.
- Las limpiezas dentales desgastan y estropean los dientes: las limpiezas dentales son intervenciones higiénicas realizadas por profesionales sanitarios que contribuyen a limpiar y reforzar la salud de la boca, nunca al contrario. Este procedimiento elimina la placa bacteriana y el sarro, por lo que ayuda a prevenir problemas bucodentales.
- Las muelas de juicio siempre se deben extirpar: al contrario, sólo deben ser extraídas cuando causen problemas a otras piezas dentales, y siempre tras una evaluación del dentista.
- Enjuagarse la boca es suficiente para la higiene dental: como ya dijimos con anterioridad, nada puede sustituir la acción higiénica del cepillado y el uso de hilo dental. Todo lo demás son acciones complementarias que refuerzan el cepillado, pero en ningún caso lo sustituyen.
- Las caries de los dientes de leche no afectan a la dentadura definitiva: la creencia extendida de esta falsa afirmación ha traído muchos problemas a niños que han completado su dentadura definitiva. Las caries deben tratarse siempre, y las de los dientes de leche pueden repercutir negativamente en la dentadura adulta.
- Los dientes son responsables del mal aliento: en realidad el mal aliento se suele deber a la combinación de una mala higiene bucodental y la acumulación de restos de alimentos y bacterias. En ocasiones también se puede deber a problemas gastrointestinales.
- Las caries siempre duelen: no siempre, por eso es importante hacerse revisiones con el dentista de forma regular, para que el odontólogo pueda detectar problemas silentes como este.
- El bicarbonato blanquea los dientes: aunque antes se usaba para este fin, el bicarbonato es un producto muy agresivo que daña el esmalte y acelera el deterioro de las piezas dentales, por lo que no se recomienda su uso.