Conforme el ser humano envejece, las distintas partes de su cuerpo se van deteriorado y necesitan un mayor cuidado para mantenerse sanas. En el caso de la boca, es habitual que a partir de los 60 años, aproximadamente, se produzcan determinados cambios que contribuyen a acelerar ese deterioro si no se toman medidas de prevención oportunas.
Uno de los problemas más habituales de la boca asociado a la edad es la disminución de la segregación de la saliva, lo que provoca que las bacterias no se eliminen como es debido y aparezcan, como consecuencia, un mayor número de enfermedades dentales como las caries. Asimismo, tras muchos años de uso, las piezas dentales están desgastadas y es más fácil que se puedan quebrar. Otro problema habitual que se puede presentar en la boca sobrepasados los 60 años es la retracción de las encías.
Todo este deterioro bucodental, sumado a factores externos como la ingesta de medicamentos asociados a otros problemas de la edad, pueden favorecer un deterioro acelerado de la boca que conduzca a la pérdida de piezas dentales y la aparición de enfermedades recurrentes.
Por todo ello, es especialmente importante que las personas mayores de 60 años mantengan unos estrictos hábitos de higiene bucodental, con al menos tres cepillados al día que incluyan el uso de seda dental y enjuagues bucales. Estos últimos son especialmente importantes en personas mayores que segregan poca saliva, ya que sustituyen su función y ayudan a la correcta eliminación de bacterias en la boca.
Asimismo, la eliminación de malos hábitos como fumar o beber alcohol y bebidas azucaradas en exceso es especialmente recomendable en estas edades, puesto que las consecuencias negativas que estas sustancias tienen para la salud bucodental se multiplican en bocas más frágiles.
Por último, es de gran importancia que, ante cualquier problema bucodental que se presente a partir de los 60 años, se consulte con un dentista. Ya que sólo los profesionales podrán detectar con precisión el origen de las molestias o enfermedades bucodentales y elaborar un tratamiento adecuado para solucionarlo. En este sentido, cabe recordar que el 85% de los casos de cáncer oral se dan en mayores de 50 años, por lo que el diagnóstico de un odontólogo cualificado es trascendental para intervenir a tiempo y con mayores posibilidades de curación.