En muchas familias el zumo envasado es un complemento habitual para el desayuno y la merienda de los pequeños de la casa. Incluso hay padres que lo incluyen en almuerzos y cenas. La popularidad de esta bebida radica en su composición a base de fruta, pero a menudo se olvida que los zumos envasados contienen una gran cantidad de azúcares que pueden perjudicar seriamente la salud bucodental de los niños.
De hecho, estudios recientes han demostrado que algunos de los zumos envasados del mercado contienen cantidades de azúcar parecidas a las de los refrescos. En este sentido, una investigación de la Universidad de Glasgow, publicada en la prestigiosa revista sanitaria The Lancet, afirma que los zumos envasados son tan perjudiciales para la salud como las bebidas carbonatadas.
La alta cantidad de azúcar que contienen los zumos envasados pueden conllevar importantes problemas de salud para los más pequeños, como obesidad, caries y diabetes cuando crezcan.
En el caso particular de la salud bucodental, estos estudios señalan que los niños que beben zumos envasados tienen el doble de posibilidades de padecer caries que aquellos que beben agua o leche sola.
Así pues, ¿cuál es la mejor bebida para la merienda de los niños? Por supuesto, el agua es la más beneficiosa, puesto que contribuye a la limpieza de los dientes y contiene minerales esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano. Sin embargo, si los pequeños reclaman algo más sabroso podemos optar por la leche o los zumos naturales.
Con los zumos naturales, exprimidos por nosotros mismos en casa, nos aseguramos de que no contienen azúcares añadidos, por lo que son una opción mucho más recomendable. Pero debemos tener en cuenta que nada es tan bueno como ingerir la pieza de fruta entera.
Pese a todo lo dicho, hay que tener en cuenta que, como con cualquier otro alimento con mucho azúcar, lo malo es abusar de su consumo. Si los niños quieren de forma puntual un zumo envasado, no hay problema en que lo beban. Lo malo es convertir su consumo en habitual en cada desayuno o merienda.
En cualquier caso, desde Garcident recomendamos que tras cada ingesta de alimentos ricos en azúcares, como los zumos envasados, el niño se cepille los dientes. Pues sólo con un correcto cepillado podemos asegurar la óptima salud bucodental de los pequeños de la casa.