Durante el embarazo las mujeres experimentan multitud de cambios en su cuerpo. Algunos de ellos, como los relacionados con las variaciones en los niveles de estrógenos y progesterona, alteran el sistema inmunológico y la circulación sanguínea de la boca, lo que aumenta el riesgo de padecer problemas bucodentales. Esto, además de consecuencias negativas para la madre, puede afectar al correcto desarrollo del feto.
